Dentro de muy poco se votará por el Código de las Familias en Cuba. Se ha abierto tremendo debate entre los cubanos porque por primera vez se estaría reconociendo el matrimonio igualitario o uniones de hecho, es decir, se estaría incluyendo las relaciones entre personas del mismo sexo.
Yo soy cristiano y la verdad no entiendo porqué muchos cristianos quieren imponer sus puntos de vista. No se puede ir contra lo que ha existido y seguirá existiendo: la homosexualidad, es un hecho, y no dejará de existir por su fe o porque no se reconozcan los derechos del otro, que es su prójimo, su «hermano» según las sagradas escrituras. Cristo perdonó a todos, al ladrón, al asesino. Cristo se codeaba y andaba con las prostitutas, con los homosexuales y con todos aquellos que eran tratados y que hoy siguen siendo tratados como escorias. Esa era la gente con la que Cristo andaba.
Cristo odiaba la hipocresía y la doble moral de los fariseos. Aquellos que la emprenden contra este proyecto de Código de las Familias olvidan que Dios es amor y que nos ama a todos por IGUAL.
Y de eso se trata también: de igualdad, de que todos los seres humanos nacimos libres e iguales. Así lo dicen hasta las Constituciones de los países que son gobernados por dictadores. Entonces de qué estamos hablando??? Los niños no dejarán de ser niños porque se les instruya en las escuelas acerca del matrimonio gay o de los anticonceptivos o de la violencia familiar, al contrario, estarán mejor preparados para la vida y les hará ver que ellos también tienen derechos que van más allá de recibir un plato de comida cada día.
La hipocresía del cubano
Fíjense si el cubano es hipócrita, doble moral y arcaico en sus pensamientos: que ahora mismo hay un éxodo masivo hacia los Estados Unidos. Y todos aquellos que arriesgan sus vidas para llegar a las tierras de libertad tendrán que enfrentar y respetar las leyes de ese país. En los Estados Unidos el matrimonio entre personas del mismo sexo está aprobado hace mucho tiempo, incluyendo la adopción de niños por personas del mismo sexo. Y los que se escandalizan por los derechos de los niños que protege el Código de las Familias, les tengo una «noticia»: en los Estados Unidos y en casi toda Europa los menores de edad pueden llamar a la Policía si sus padres los maltratan físicamente o cometen cualquier delito contra ellos y no por eso pierden la patria potestad.
El que usted tenga la Patria Potestad no significa que usted sea propietario de otra persona, todo lo contrario, es una obligación que tiene para con su hijo de protegerlo, de alimentarlo, educarlo en el respeto de las leyes de cada país y abstenerse como padre de cualquier acto violento o castigos físicos. Esa visión es la que acertadamente adopta el nuevo Código de las Familias. Así que los cubanos cobardes que huyen hacia naciones de prosperidad tendrán que tolerar, so pena de ser multados o llevados a prisión, que sus hijos los denuncien y ver a parejas del mismo sexo caminar por las calles tomados de las manos. Algo que es normal ya que todos nacimos con los mismos derechos.